La iniciativa, impulsada por el Gobierno del Renacimiento Maya a través de la Secretaría de la Cultura y las Artes (Sedeculta) y el Centro Estatal de Prevención Social del Delito y Participación Ciudadana de Yucatán (Cepredey) ha logrado reunir actualmente a 82 participantes, provenientes no solo del histórico barrio de San Sebastián, sino también de colonias y fraccionamientos como Juan Pablo II, Pensiones, García Ginerés, María Luisa, Emiliano Zapata Sur, Dolores Otero, Plan de Ayala Sur, Tanlum, Yucalpetén, San Ignacio e incluso del municipio de Kinchil, lo que demuestra el creciente alcance y arraigo de este proyecto.
Bajo la guía del maestro Luis Armando Burgos Domínguez, integrante del Ballet Folklórico del Gobierno del Estado, las y los asistentes no sólo aprenden los pasos y compases de la jarana, sino también la historia y el significado cultural que encierra cada movimiento.
Las sesiones, que se realizan los lunes, miércoles y viernes de cinco a siete de la tarde en el atrio de la iglesia de San Sebastián, se han convertido en un espacio de aprendizaje, convivencia y alegría intergeneracional.
“Estamos muy felices con las clases; he hecho nuevas amigas, me desestreso, me divierto y aprendo acerca de nuestra cultura. Es un muy buen proyecto, ya que puedo venir con mi nieta y ella también está aprendiendo y le gusta mucho”, compartió una de las participantes.
Además de fomentar el amor por las tradiciones, esta actividad ha fortalecido la convivencia positiva, la salud emocional y la cohesión comunitaria, al ofrecer un punto de encuentro donde las familias pueden compartir tiempo de calidad, aprender juntas y sentirse parte de una misma identidad.



