De acuerdo con lo averiguado, el propietario del inmueble contrató a los trabajadores para ampliar un porche que ya tenía construido desde hace varios años. Los albañiles iniciaron los trabajos y preparaban la mezcla para colar la nueva parte del techo, utilizando la estructura vieja como base.
Sin embargo, el peso del material fue demasiado para la antigua construcción, que cedió repentinamente, provocando la caída de ambos desde una altura superior a tres metros.
Los trabajadores, que cayeron de pie, resultaron con posibles fracturas en las extremidades inferiores, por lo que fueron trasladados a un hospital para recibir atención médica especializada.
Al lugar acudió la Policía Municipal de Kanasín, que en coordinación con otras autoridades colocó sellos de suspensión de obra, pues se presume que la construcción carecía de los permisos correspondientes.




